El desempeño de la industria chilena del vino continúa débil en el 2023. En específico, la exportación de vinos con denominación de origen acumula las cifras más bajas en 14 años si se considera el periodo enero-septiembre de cada año.

La exportación de vinos chilenos con denominación de origen -a la par de toda la industria- no ha logrado estabilizarse y acumula un bajo año, según datos de la Odepa. En el periodo enero-septiembre se registró un volumen exportado de 245,3 millones de litros, experimentando un retroceso de un 28,7% en comparación con el mismo ciclo del año pasado. En términos de valor, hubo una baja de US$ 1.132 millones FOB a US$ 825,9 millones FOB, lo que equivale a una disminución de un 27%. Asimismo, el rendimiento del presente año es el más bajo en términos de volumen en los últimos 14 años.

En el periodo enero-septiembre de 2009 se registraban exportaciones por 254,4 millones de litros. Luego, desde 2014, se empezaron a anotar cifras superiores a los 300 millones de litros, dinámica que se mantendría hasta este año.

Algunas de las razones de la histórica caída que apuntan en la industria,tienen relación con la acumulación de stocks en la cadena de distribución y la contracción de la demanda en gran parte de los mercados relevantes.

También, el sector se enmarca en un contexto financiero más restrictivo y con tasas de interés altas, por lo que muchos distribuidores han optado por reducir inventarios en toda la cadena logística.

Comentan que también hay un factor relacionado a los ajustes en el consumo, lo que se debe al menor crecimiento económico en las principales economías que están afectadas por presiones inflacionarias. Por lo tanto, el deterioro del escenario internacional sigue siendo una causa que de las bajas en las exportaciones.

Vinos espumosos. Los vinos espumosos se suman a esta tendencia negativa. Si se compara el periodo enero-septiembre del 2022 con el 2023, el vino espumoso orgánico experimentó un retroceso de 39,4%  y una caída en valor de 25%.
(ex-ante.cl)