
Por encargo de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos (ANIAE) elaboró recientemente el Primer Informe de Previsión de Vendimia 2026. Este reporte tiene como objeto proporcionar una tendencia preliminar sobre parámetros climáticos y productivos, permitiendo estimar las condiciones del sector durante el inicio de la temporada 2025-2026 respecto a cada variedad en los distintos valles vitivinícolas de Chile.
La información abarca localidades ubicadas entre las regiones de Arica y Parinacota y Aysén, cubriendo las subregiones vitícolas desde el Valle de Copiapó hasta el Valle de Osorno. El documento incluye, además, información del valle de Codpa, oasis de Pica, Chile Chico y Puerto Ibáñez –no reconocidos aún por el Decreto Ley 464–, con una mayor participación de estas zonas comparativamente al Primer Informe de Previsión de Vendimia de la temporada anterior.
Según la primera aproximación de cosecha, la temporada 2025-2026 muestra un comportamiento mayoritariamente favorable a nivel nacional, señalando buenas condiciones para la calidad de las uvas y una mayor producción, pese a un contexto climático dominado por déficit hídrico, temperaturas más cálidas que la media climática y heladas localizadas, que incidieron en pocos daños. Comparado a la temporada anterior, destaca un adelantamiento de los estadios fenológicos asociado principalmente a una temporada bajo la influencia del fenómeno de La Niña.
Asimismo, se espera un aumento de un 12% de la producción a nivel nacional. Diversos valles han presentado aumentos estimados entre 10 y 30%, con mayor variabilidad en las zonas de secano más frías. Un interés productivo en nuevas zonas vitícolas se evidencia en un incremento de hasta el 60% en Chile Chico, y cercano al 100% en Chiloé y en el oasis de Pica, asociado principalmente a la entrada en producción de nuevas plantaciones.
A lo largo del país, se constata un estado sanitario mayoritariamente bueno, con casos puntuales de oídio en los valles del Elqui y del Claro, Margarodes vitis en San Antonio y Casablanca, falsa arañita roja en los valles del Claro y Loncomilla, además de erinosis de la vid en el valle del Cautín. En cuanto a la incidencia de plagas, destacan los daños por aves silvestres en Codpa, Aconcagua e Itata, al igual que conejos en estas dos últimas zonas.
El reporte indica que el país sigue mostrando disminuciones en la superficie plantada, con arranques de viñedos asociados principalmente a baja productividad, enfermedades de la madera y cambios en el giro productivo. Por otro lado, también señala nuevas plantaciones concentradas en zonas emergentes.
(ANIAE)