El grupo italiano Campari, que en junio había comprado la tradicional empresa francesa Marnier Lapostolle, ha firmado un acuerdo para revender por 28 millones de euros la bodega chilena Casa Lapostolle a la parisiense Alexandra Marnier-Lapostolle, heredera de la familia fundadora y, hasta hace seis meses, propietaria del histórico grupo francés, según ha informado la empresa italiana en un comunicado que recogía la agencia AFP.

Añade el comunicado: «Con esta operación, el grupo Campari confirma su compromiso de salir del segmento de los vinos tranquilos, siguiendo una estrategia de racionalizar las actividades no estratégicas y una concentración sobre el núcleo de su actividad que son los alcoholes».

Campari también ha vendido su actividad en el sector vitivinícola italiano. Hace apenas unas semanas se desprendió de la bodega sarda Sella e Mosca. Aparte de los destilados, seguirá produciendo vermut con sus dos acreditadas marcas, Campari y Cinzano.

Casa Lapostolle dispone de 370 hectáreas de viñedos y vende su producción en 60 países, con una serie de marcas de alta gama como Clos Apalta.

El conjunto del grupo francés que elabora el licor Grand Marnier le costó a Campari 684 millones de euros hace seis meses.
(elmundovino/afp)