Gobierno chino reconoce oficialmente las 45 D.O. de Burdeos

falsiChina ha anunciado que ha reconocido oficialmente todas las denominaciones de origen de los vinos de la región de Burdeos, que son 45, decisión que debería permitir luchar mejor contra las falsificaciones, problema endémico en el importante mercado chino.

Hace justo un año, las autoridades de Pekín reconocían la denominación genérica, AOC Bordeaux, bajo la que se sitúan las múltiples subdenominaciones de esta enorme zona vitivinícola, muchas de ellas más prestigiosas que la genérica, como por ejemplo la AOC Saint-Émilion o la AOC Margaux.

El burdeos es el vino francés más conocido de China, pero paga por su éxito: hay una enorme cantidad de vinos mediocres disfrazados de burdeos auténticos bajo etiquetas inventadas a la venta en las tiendas del país, y a menudo los consumidores saben muy poco de vino y no los distinguen.

El director general del Conseil Interprofessionnel du Vin de Bordeaux (CIVB), Fabien Bova, este reconocimiento les dará mejores armas para luchar contra «los desvíos de notoriedad». El ministro de Agricultura galo, Stéphane Le Foll, de paso por Pekín, añadía: «Ese reconocimiento oficial significa que habrá más medios para defender esas denominaciones ante la Justicia china».

China es hoy el primer mercado para los burdeos: allí va la cuarta parte de las exportaciones bordelesas, medio millón de hectolitros al año por valor de unos 300 millones de euros, según el CIVB. Tras un descenso en 2014, las exportaciones de burdeos tintos hacia ese país crecieron un 34% en 2015, según datos del Ministerio de Agricultura.
Un centenar de policías chinos recibió hace poco formación en la lucha contra las falsificaciones, aprendiendo a detectarlas, con el apoyo de profesionales bordeleses.

«Más que un posible perjuicio económico, el peligro es una crisis sanitaria», advierte Bernard Farges, presidente del CIVB, que añade que eso hundiría la reputación de los vinos franceses. Y Le Foll se felicita: «Se observa una convergencia entre China y Francia sobre el concepto de denominación de origen protegida».

China ya reconoció Cognac y Champagne en 2009. Y se ha continuado, en un movimiento que interesa a Europa en general y no sólo a Francia, con el intercambio de reconocimientos: 10 chinas, como el melocotón de Pinggu y el té Longjing, contra 10 europeas, entre ellas las denominaciones de aceite de oliva españolas Priego de Córdoba y Sierra Mágina.

Sin embargo, no se ha avanzado nada sobre otra cuestión crucial para los vinos europeos: los aranceles impuestos por China, que son de 14% y se añaden a los impuestos locales al consumo. En cambio, los vinos chilenos no tienen gravamen, y pronto los australianos tampoco.
(FrancePresse)