La Misión, alta gastronomía con el vino como protagonista

mision10Hace sólo poco más de dos meses que abrió sus puertas el nuevo restaurante La Misión, en Nueva Costanera, y en este poco tiempo ya ha acaparado la atención de los amantes de la buena cocina y del vino. Es que este amplio y muy bien acondicionado local tiene como «leit motiv» el ser un lugar de alta gastronomía teniendo al vino como protagonista.

Los socios de La Misión, Katherine Hidalgo y Jérôme Reynes, se embarcaron en este nuevo proyecto después de varios años de éxito con el primer bar de vinos de Chile, Bocanáriz del barrio Lastarria, donde el vino es el gran protagonista (ver nota de la época), pero con el pasar del tiempo vieron la necesidad de poder ofrecer en un local más amplio una potente experiencia gastronómica con una gran oferta de vinos de toda América.

mision9Un total de 421 etiquetas de vino de toda América están disponibles en botella y 41 vinos para pedir por copa, además de más de una decena de «vuelos» que ofrecen una muestra de algunos «enfoques» vitivinícolas, como pueden ser Vinos de Altura, Expresión del Pacífico, Al Sur del mundo, etc., incluyendo en estos vuelos vinos de Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos y Chile.

Esta abundante oferta de vinos para pedir por botella, copas o degustación, está al mismo y excelente nivel que en Bocanáriz, sólo que en La Misión la oferta de vinos es de todo el continente y se complementa con una gastronomía de excelencia, en un ambiente con amplios y frescos espacios, en donde las mesas guardan una adecuada distancia una de otra, cosa que los comensales tengan alguna privacidad.

mision1La cava de vinos con más de tres mil botellas refleja el protagonismo del vino en La Misión, lo que se complementa con una gastronomía de gran elegancia, innovadora y sabrosa, que tiene como base los ingredientes y comidas chilenas tradicionales bajo una interpretación nueva y desafiante del chef Jonathan Michel, un francés de 36 años que ha viajado por el mundo y que llegó hace dos años a Chile.

Michel cuenta que lo que le motiva de cocinar y viajar, es poder interpretar los platos tradicionales de cada país y hacer su propia versión, respetando los ingredientes, sabores y aspectos característicos de cada preparación, algo que logra con creces. Además de la riqueza y abundancia de aromas y sabores, Michel tiene una gran concepción y creatividad para presentar los platos, con una característica que habla muy bien de su concepción gastronómica: todos los platos son muy elegantes en sus sabores, no son invasivos, mantienen una presencia firme y sabrosa, pero en el paladar sus preparaciones no se transforman en el protagonista, sino que deja espacio para que la comida esté en armonía con el vino, algo que no se ve muy a menudo, pues identidad es confundida con potencia, inhibiendo muchos aspectos del abanico de aromas y sabores que se pueden disfrutar en un buen almuerzo o cena junto a muy buenos vinos.

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Cuando de nuestra visita a La Misión probamos algunos platos y vinos. De estos últimos se podría escribir un libro debido a la gran oferta que existe en La Misión, recorriendo todos los países productores de América y con una muy amplia oferta de vinos chilenos de todos los valles vitivinícolas.

mision12De los platos probamos la Tabla de Charcutería, de la cual hay que destacar que todos sus sabrosos ingredientes son preparados y madurados por el propio Michel en un espacio especialmente acondicionado en el local. También probamos algunas entradas muy especiales, como la Textura de Hongos, muy delicada y sabrosa, Tartaleta de Papas y Codorniz Marinada en Chicha. De fondo probamos un exquisito Rollizo servido en forma de espiral, Corte de Wagyu y puré ahumado, Pulpo a la Parrilla con Pappardelle de aceituna, y un sabroso y jugoso Garrón de cordero cocinado durante 7 horas acompañado con un surtido de purés, entre los que destaca un puré de café muy rico y exótico.

mision8Para finalizar la visita probamos algunos de los postres, entre los que se destacó uno muy especial: Espuma de choclo con helado de Arroz Negro. También probamos Trufada de Chocolate y un surtido de helados de la casa.

Y como no podría ser diferente en La Misión, todos los platos fueron acompañados por excelentes vinos, haciendo un gran vuelo degustando desde un aromático y expresivo Sauvignon Blanc del Valle de Aconcagua, un Torrontés de Salta, un Sauvignon Blanc del Lago Ranco, Reisling de Cartagena, Pinot Noir de Río Negro, hasta un firme Zinfandel de California, entre otros.

Además de la gran Carta de Vinos (421 etiquetas) y los platos a la Carta, La Misión ofrece diariamente un menú maridaje, con varias opciones de Entradas, Plato de Fondos y Postres, todos acompañados de copas de vinos de varias zonas de América.

La Misión es otro gran acierto de Katherine Hidalgo y Jérôme Reynes, quienes han tomado la posta de ser los protagonistas del gran abanico de vinos chilenos y de América, que ahora ofrecen a los comensales en un espacio amplio y cómodo, junto a una exquisita y estimulante gastronomía.

(Alejandro Tumayan / todovinos.cl)