Premios en concursos son un impulso para las ventas de vinos

¿Conseguir premios se traduce en una mayor venta de vino para la bodega premiada? Esta pregunta suscita controversias dentro del sector y no son pocos los estudios y encuestas que se realizan desde diversas organizaciones e instituciones para conocer el alcance real y la conversión en ventas de los distintos sistemas de rankings, puntos y medallas.

¿Ganar premios aumenta las ventas del vino?

Ganar premios es, a priori, una buena forma de asentar el prestigio o incluso de darse a conocer. Pero, el hecho de conseguir un galardón no quita que las estrategias de comunicación y marketing de las bodegas deban abordarse desde una visión global.

Existen diversas formas de categorizar los vinos que pueden servir tanto a mayoristas como al público final a tomar una decisión de compra.

Los sistemas de puntos que ofrecen guías como Peñín o Parker establecen un ranking por categorías que, en un mercado amplio y lleno de opciones, sirven como referencia a la hora de establecer un catálogo para tiendas, supermercados o mayoristas.

Uno de los problemas principales de este sistema es que es difícil destacar, ya que son muchos los vinos dentro de una categoría que pueden obtener una puntuación alta. La diferenciación mediante un ranking numérico de puntos se hace insuficiente.

Esto es aún más palpable si hablamos del consumidor final. El aficionado a los vinos busca elementos cualitativos y emocionales para decantarse por un vino u otro. Las personas que acaban de iniciarse en la cultura del vino ven muy útiles están puntuaciones para acertar con sus elecciones. Pero a medida que los conocimientos crecen, se buscan otros valores añadidos más subjetivos y asociados a lo sensorial y lo emocional.

De hecho, ya se está estudiando el impacto que tiene otro tipo de certificaciones en el comportamiento de compra del consumidor, como pueden ser las certificaciones ecológicas, los sellos de agricultura biodinámica o la certificación de vino vegano.

A pesar de estos hándicaps, la clasificación por puntos de los vinos facilita la creación de su catálogo a los distribuidores y negocios. También es un elemento útil para el consumidor, ya que una puntuación alta genera confianza.

Los principales concursos existentes a nivel mundial sí que tienen un impacto en las ventas. Según un estudio elaborado por el prestigioso Concours Mondial de Bruxelles, ganar uno de sus premios puede suponer un alza en las ventas de entre un 18 y un 40 %.

Esto es especialmente relevante para marcas o vinos nuevos, ya que los compradores internacionales comprueban si los vinos han sido premiados antes de incluirlos en sus catálogos.

La inclusión de las medallas en las botellas supone además un reclamo visual evidente. Un consumidor que se enfrenta a una decisión de compra en un lineal lleno de vinos tiende a elegir aquellos que cuenten con estas medallas o collarines.

El prestigio y exclusividad que desprenden los premios es innegable y ayuda a tomar una decisión rápida y con garantías. En definitiva, al consumidor, sobre todo al lego en la materia, le ayuda que le pongamos fácil la experiencia de compra.

La Asociación Americana de Economistas del Vino también pone de manifiesto la importancia de las medallas en la estrategia comercial de las bodegas. En su estudio, aseguran que un productor puede subir el precio de un vino premiado hasta en un 13 %.

Lo que también es cierto es que conseguir un mayor número de premios no garantiza que la bodega lidere el mercado en términos de facturación.

Dentro del mundo de los concursos de vino, no todos cuentan con el mismo prestigio y los consumidores son cada vez más conscientes de estas diferencias. Los concursos más rigurosos son más valorados y los aficionados al vino conocen el valor real de cada distinción.

Conseguir premios es un buen impulso para las ventas de una marca o bodega. Pero la estrategia de ventas y marketing no puede reducirse a presentar vinos a los concursos. El consumidor es cada vez más exigente y busca un valor añadido que se base en lo experiencial, la sostenibilidad y lo sensorial.
(vinetur.com)