Un referente para el mundo del vino a nivel sudamericano y especialmente en Argentina, Elisabeth Checa, pionera en las crónicas, críticas y reseñas sobre vinos y gastronomía, falleció el viernes 7 de octubre a los 80 años en Buenos Aires.

Colaboradora en diversos medios escritos y audiovisuales, publicando sus reseñas y crónicas y divulgando el mundo del vino también a través de programa de televisión como «El club del Buen Beber» en el canal de cable «El Gourmet», la Checa, como le decíamos en el medio periodístico, era una «Gran Señora» del vino con toda propiedad. La conocí años atrás en eventos del vino en Mendoza, y especialmente compartimos junto a varios periodistas del vino de Argentina en la primera ExpoWine Patagonia en El Calafate.

Editó durante muchos años su guía de vinos «Los buenos vinos argentinos», y hace pocos días atrás había lanzado la edición número 15. La Checa era una persona con mucha trayectorias en el conocimiento de los vinos, los terruños y diversos proyectos; tenía particular y experto paladar y olfato, y marcó a mucha gente con sus reseñas y crónicas y traspaso de conocimiento, pues era unsa persona muy afable sin barreras para enseñar, orientar y compartir.

Fue una pionera, pues sus primeras crónicass las escrib ió con un seudónimo de hombre para poder ser aceptada en ese machista mundo del vino de antaño. Esa personalidad y ganas de compartir sus impresiones acerca de vinos y gastronomía se echará de menos, tanto por los colgeas como por todo el mundo del vino a nivel sudamericano.

Clarín recuerda en su homenaje que Elisabeth Checa desde muy joven había estudiado Filosofía y trabajado en el área administrativa de Tribunales, pero a través de su primer marido, Diego Vila, conoció al escritor y periodista Miguel Brascó, fundador de la revista culinaria Cuisine & Vins, donde escribió sus primeros artículos y sería colaboradora durante varios años.

Casi al mismo tiempo, en 1989, debutó en el suplemento Hominis (“De hombre”, en latín) del diario Ámbito Financiero con una columna sobre vinos que firmaba con el seudónimo de Manuel Lasalle. Sus textos fueron tan exitosos que captó rápidamente la atención de lectores y bodegueros, lo que generó que su verdadera identidad no tardara en ser revelada.

Su personalidad, su humor especial, su expertise, su generosidad y humildad serán recordadas, así como todo el legado de escritos que deja la Checa.
(Alejadrno Tumayan – todovinos.cl)