La historia de Elsa Sánchez se podría resumir en pocas palabras: perseverancia y amor por el campo y el vino. Y es que esta mujer de campo, la única viñatera del secano interior del Valle de Cauquenes, “entró” al mundo del vino por circunstancias de su vida cotidiana.

Casada muy joven se encargó de las labores del campo junto a su marido, un tanto mayor que ella, y el día a día de la pequeña propiedad agrícola en Santo Toribio, en la ruta Los Conquistadores, comuna de Cauquenes, la fue forjando como una mujer de campo dedicada a diversas tareas de la huerta y cuidado de algunos animales, entre ellos algunas vacas de cuya leche también producía quesos para consumo propio.

Pero a poco andar tuvo también que encargarse de la elaboración del vino, tarea en que ayudaba a su marido quien por problemas de salud tuvo que dejar ese trabajo y la joven señora Elsa tuvo que asumir como vitivinicultora junto a la ayuda de su pequeño hijo.

Elsa Sánchez seguía entonces con la tradición familiar de producir vinos para consumo propio y alguna venta a familiares y conocidos. Toda la producción con uvas País de parras antiguas se hacía de manera manual y por intuición, o sea, sin ningún instrumento de medición como temperatura en el proceso de fermentación y otros.

Fue en 2016 cuando entonces Elsa Sánchez fue contemplada en un proyecto de la Universidad de Chile y FIA, recibiendo así la asesoría de la enóloga Pilar Miranda junto al conocimiento para utilizar ciertos instrumentos de medición como termómetro. Y esta asesoría le otorgó nuevas herramientas que han contribuido a que la producción de sus vinos que llevan su nombre adquirieran otro nivel de calidad, sin dejar su identidad de vino de campo, del secano interior,

Antes el vino era vendido a granel, tras ese proyecto Elsa Sánchez comenzó a embotellar. Su primer vino tras esa asesoría mostró una calidad superior a los vinos que producía anteriormente, pero en la actualidad, ya pasados algunos años de ese proyecto y ya con más autonomía y nuevas herramientas, esta viñatera está produciendo un vino País de gran carácter e identidad.

Bajo el nombre de Viña La Siembra, este País de Cauquenes resume en buena medida lo más característico de un vino País del secano interior: cuerpo mediano, firme, de justa acidez y mucha fruta. Con este vino Elsa Sánchez se consagró con el primer lugar en el concurso que se realizó en 2021 en el marco de la Fiesta del Vino País de Cauquenes, además de adjudicarse medalla de oro en el concurso Catad´Or 2021.

A pesar de las dificultades con que la inmensa mayoría de los pequeños agricultores y pequeños viñateros tienen que lidiar a diario, Elsa Sánchez sigue firme en la producción de sus vinos, y además ha ido consolidando su proyecto de hostería de campo en su parcela, donde ofrece alojamiento y sabrosas comidas típicas.

Junto al ya consagrado vino País La Siembra, Elsa Sánchez también produce un singular Pedro Jiménez, de muy rica acidez y rica fruta, con ese sello especial de vino artesanal.    

Elsa Sánchez, con su historia de perseverancia y amor por el campo y el vino, es un ejemplo vivo de la mantención de las tradiciones en el quehacer campesino, continuando con prácticas ancestrales en la elaboración de vino con uvas de parras muy antiguas, patrimonio que no se valora en toda su importancia en este Chile vitivinícola que poco a poco ha ido abriéndose a la diversidad que resulta de una rica y loca geografía.

(Alejandro Tumayan – todovinos.cl)