El “viñatero” Sting dice haber sido estafado por duque italiano

Compramos una casa en la Toscana, pero nos engañaron. Nuestra venganza fue hacer un vino exitoso». Esta afirmación del músico inglés Sting, famosa voz de The Police, hecha hace pocos días en Italia le está creando ya algún que otro quebradero de cabeza, pues acaba de ser desmentido el supuesto engaño.

Sting, que en octubre cumplirá 70 años, y su mujer, Trudie Styler, se han dedicado desde que empezó la pandemia a la producción de vino en su finca de la región italiana de la Toscana, comprada hace 25 años precisamente después de probar un vino que pensaron que se hacía en el lugar.

Según el cantante, fue un pequeño truco, una mentira algo más que piadosa cuando se hacen negocios, lo que convenció a Sting y su esposa para comprar hace un cuarto de siglo Il Palagio, a pocos kilómetros de Florencia. Se trata de una extraordinaria mansión, del siglo XVI, rodeada de 350 hectáreas de bosques, jardines, olivares y viñedos en las colinas de Figline Valdarno, al sur de la capital de la región de Italia central. Aquí han pasado la pandemia, pero antes solían venir a menudo, fascinados por la Toscana y su ambiente rural, en un paisaje mágico con centros históricos en algunos municipios, entre los más visitados de Italia, por su arte e historia.

Muy pronto Sting y Trudie se convirtieron en la pareja más célebre del área del Chianti, una de las zonas de la región más conocidas y apreciadas por visitantes de todo el mundo. El Chianti es uno de los vinos tintos italianos más conocidos internacionalmente. Los ingleses la conocen como Chiantishire, donde muchos ciudadanos británicos transcurren sus vacaciones y algunos incluso compraron casa.

Sting ha contado al semanario ‘Sette’, suplemento del diario el ‘Corriere della Sera’, cómo fue la compra de su mansión, después de llevar años buscando una casa en la Toscana: «Habíamos visto edificios llenos de mármol, como mausoleos. Luego, llegamos a Il Palagio. Estaba deteriorada, pero llena de encanto. Era 1997. A partir de ese momento comenzó nuestra nueva vida en el campo». Sobre el engaño con el vino, que fue decisivo para la compra del Palagio, el músico inglés lo cuenta así: «El antiguo propietario, el duque Simone Vincenzo Velluti Zati de San Clemente, nos ofreció un vaso de tinto de una jarra durante nuestra visita al Palagio. Estábamos negociando la compra, nos gustó mucho la extensa propiedad a pesar de que estaba casi en ruinas. El duque me preguntó si quería probar un vino de la finca y le dije que sí. Era un vino excelente, así que me convenció para comprar los viñedos también. Con el tiempo nos enteramos de que el duque nos había servido un Barolo [vino tinto de elevada graduación alcohólica producido en la región del Piamonte] y no un vino local de las tierras de su propiedad».

Pasó algún tiempo hasta que Sting descubrió el engaño. Quedó tan afectado que, según recuerda ahora, quiso vengarse: «Me di cuenta cuando servimos a nuestros invitados el vino de la finca y vi que alguno vaciaba su copa en las macetas. Así que decidimos ‘tomarnos la venganza’ y demostrar que era posible producir un vino excelente incluso en los viñedos de Palagio. Toda nuestra aventura en la Toscana es en realidad un modo para vengarnos de lo que sucedió», dijo Sting sonriendo.

A partir de ahí comenzó el músico su vida como vinatero: «Era el año 1999. Tres años después arrancamos las viñas viejas y comenzamos a construir el sistema de drenaje. Después de cinco años estábamos listos para la primera cosecha del nuevo viñedo». La estrella del rock ha logrado, gracias a un prestigioso enólogo, tener una bodega de primer nivel y producir cerca de 150.000 botellas al año.

Pero el comentario de Sting sobre el supuesto engaño del duque Simone Vincenzo Velluti Zati de San Clemente, ya fallecido, no ha sido bien acogido por sus familiares. El hijo del duque, Simone San Clemente Jr., salió en defensa de su padre para rechazar tajantemente que fuera un supuesto estafador, y ha calificado la historia del músico como «calumnia falsa y venenosa». «Aparte del hecho de que un caballero con experiencia internacional como Sting no debería confundir un Barolo con Chianti, nada podría ser más ajeno al carácter, los hábitos, el comportamiento de mi padre, en una palabra, a su espíritu, que comportarse como un estafador».

San Clemente Jr., en declaración al medio Page six, calificó la historia contada por Sting como «pura estrategia de marketing de mal gusto». Agregó que el rockero le debe a él y a su familia «una disculpa». El filósofo y sociólogo francés Edgar Morin, amigo del duque fallecido, también salió en su defensa: «Sting, que inicialmente no sabía nada sobre vino, se equivocó o inventó esta historia recientemente -declaró Morin-. Incluso un niño puede notar la diferencia entre un Barolo y un Sangiovese. Y ningún toscano, y menos Simone, se atrevería a intentar un truco tan barato y absurdo».

Falta ahora conocer el final de la historia. Quizás el roquero aproveche la ocasión para seguir su campaña de marketing y complete su versión con una copa de vino de su bodega en la propiedad Il Palagio.
(abc.es)