Tras el fuerte descenso del último año, Francia volverá a su nivel medio de producción de vino, con un incremento del 25% sobre el año pasado. Esto significará una producción de 46,1 millones de hectolitros de vino.

Las altas temperaturas veraniegas han protegido a las vides de las plagas de mildiu que, especialmente en el último año, habían causado un fuerte descenso en la producción.

Muy llamativo resulta el incremento en la región de Champaña, que se espera sea del 39% respecto al pasado ejercicio.

El calor ha provocado además un adelanto en la vendimia por la maduración de la uva en importantes zonas como Borgoña, Beaujolais, Alsacia y Champaña.
(verema.con)