En Coyhaique lanzaron el vino más austral del mundo

Con la presencia de autoridades se realizó el lanzamiento del vino más austral del mundo, el Keóken, producido en dos varieades, Pinot Noir y Sauvignon Blanc, por los especialistas del INIA Tamel Aike.

El proyecto que tomo 20 años de investigación logró producir uvas y vinos de dos cepas: Pinot Noir y Sauvignon Blanc. Así nace “Keóken”, que en lengua tehuelche es “Amanecer de las tierras patagonas”. Producido y embotellado por INIA Tamel Aike, el nuevo producto trata de un desarrollo que permite mostrar la factibilidad de crear y elaborar un vino en la zona de microclima de la Provincia del General Carrera, en la Patagonia de la localidad de Chile Chico.

La actividad que contó con la presencia del ministro de Agricultura, Carlos Furche Guajardo agregó en el lanzamiento “Las cosas siempre tienen  un valor práctico y un valor simbólico, práctico cuando resuelven un problema concreto, y lo de hoy es de un valor simbólico, es la primera producción de vinos en la Patagonia chilena, la más austral del mundo donde se ha producido vino, y es simbólico de agregar, cada vez más importante, diversificación de la agricultura de la región de Aysén,  ya teníamos producción en el altiplano, ahora también en la Patagonia, de manera que hay 3.500 kilómetros de nuestro país en los cuales se hace vino de alguna naturaleza y característica, el de aquí seguramente será de pequeña escala, pero seguramente también será absolutamente singular, propio de la región de Aysén  por su pureza de las aguas de los suelos, del aire, por las condiciones de humedad y temperatura tan especial en los sistemas agroecológicos, así que creo que es un momento bien feliz para el vino chileno, y para esta región que puede mostrar más su enorme potencial de producción, tal vez, no ahora, pero en algunas décadas, el cambio climático lleve entre otras cosas más factible producir vino, en la medida en que cambien las temperaturas, pero por ahora quedémonos con esta noticia feliz que es posible hacer el vino más austral del mundo”.

Por su parte el director nacional de INIA,  Julio Kalazich, también tuvo palabra para la ocasión “el desafío a menos escala es que en los próximos años salgan más cepas, de un vino natural sin ningún tratamiento especial y lo que viene es trabajar un poco más la elaboración de los vinos, para dar mayor calidad posible y ojalá en la forma más natural posible”.

Tras la pregunta sobre el futuro de la marca y si será el sector privado que realizará la producción masiva del nuevo producto, el director no dudó en su respuesta y matizó “Sin duda, es lo mismo que pasó con los cerezos, el INIA hizo las primeras pruebas de investigación  y desarrolló y por cierto será el sector privado, en pequeña, mediana o gran industria la que desarrolle esta gran alternativa para Chile y particularmente para la región de Aysén”, finalizó el director.
(diarioaysen.cl)