Nueva generación de maison Taittinger mantiene tradición

El actual director adjunto de la “maison” Taittinger, Clovis Taittinger, personifica la llegada de la nueva generación a esta bodega dedicada exclusivamente a la elaboración de champagne, y cuya fundación data de hace casi tres siglos, en 1734.

Sus bodegas están construidas sobre las antiguas galerías excavadas en la época galorromana, sobre las que se cimentaba la Abadía de Saint Nicaise, alzada en el siglo XIII y que fue completamente destruida durante la Revolución francesa.

«Nos consideramos artesanos del viñedo», afirma Clovis Taittinger, «porque somos conscientes de que allí es donde nace la máxima calidad que se pueda llegar a alcanzar». «En el mercado hay vinos tecnológicos y otros de terruño -prosigue, y nuestros vinos son vinos de ‘vigneron’ y vinos de ‘chef de cave’, vinos que quieren expresar lo genuino y lo auténtico, manteniendo una tradición ancestral».

Clovis Taittinger se integró a la dirección de la “maison” en 2007, y ahora ocupa el cargo de director general adjunto, configurando así la llegada de una nueva generación que prosiga con la tradición familiar de elaborar champagne.

Hace unos años, la propiedad de la empresa volvió a manos de la familia Taittinger, de la mano de Pierre-Emmanuel Taittinger, padre de Clovis, quien con el apoyo de Crédit Agricole Nord-Est la compró al gigante norteamericano Starwood.

Actualmente poseen 288 hectáreas de viñedo y producen unos 5 millones de botellas de un champagne reconocido en el mercado internacional y muy bien valorado por los grandes expertos.

En cuanto a variedades, el viñedo propio está formado por un 37% de chardonnay, un 48% de pinot noir y un 15% de meunier, además se abastecen de uvas de viticultores con los que mantienen una estrecha relación, para poder alcanzar los 5 millones de botellas que producen anualmente.

La chardonnay desempeña un papel primordial en los ensamblajes, siempre más de un 40%, y la ‘cuvée’ Comtes de Champagne, su vino de más alta gama, se elabora en su totalidad con esta uva.

«El chardonnay procede de los Grands Crus de la Côte des Blancs», comenta Clovis Taittinger. «Es el vino que marca nuestro estilo con sensaciones de finura y refinamiento, extremado frescor y una extraordinaria longevidad».

Y añade: «Taittinger es la referencia del champagne más fino, femenino, ligero, delicado y elegante. Es un champagne estético que se asemeja a las bellas mujeres, es también un champagne que nunca engaña».
(elmundovino/Jordi Melendo)