Estudio revela que los jóvenes compran vino por la etiqueta

La innovación de formatos y envases será un factor clave para atraer a los jóvenes a la cultura del vino, así como las nuevas aplicaciones móviles (‘apps’) que usen su «mismo lenguaje» y les permitan compartir comentarios sobre los productos y las marcas.

Eso, al menos, es lo que afirman analistas de la consultora Nielsen, que ha dado a conocer un estudio sobre el mercado del vino realizado en España, en el que recoge, entre otras variables, que más de la mitad de las decisiones de compra se toman frente a los estantes y que, si el nuevo diseño del envase funciona, el producto crece en ventas un 5,5%.

El experto en vinos de Nielsen, Ricardo Alcón, ha explicado a Efe que la población joven no se incorpora de forma fácil al mundo del vino y, para conseguirlo, se deben afinar estrategias. Las bodegas lo saben y, de hecho, un gran número de ellas innova con nuevas tipologías de vino más fáciles de consumir, envases, etiquetas o nombres diferenciales vinculados al «terruño».

En su opinión, el vino es una categoría que se ha ido haciendo cada vez más complicada por la irrupción de nuevas denominaciones, productos y marcas, y porque todos los operadores que intervienen en este segmento «lo han ido haciendo más complejo todavía».

Si se tiene en cuenta esta variable y el tiempo limitado que tiene el consumidor ante el estante, es crucial facilitar al cliente la compra, ha añadido Alcón, tras recordar el papel de tener botellas y etiquetas atractivas y acciones de ‘merchandising’ visibles.

Ha señalado que hasta las bodegas más clásicas y de mayor tradición histórica evolucionan en su etiquetado y «tienen que hacerlo», aunque los cambios puedan parecer imperceptibles, sobre todo para captar nuevos consumidores, algo que no es fácil, dado el bajo consumo de estos productos que hay actualmente en España.

Sobre las pocas variaciones que hay en los puntos de venta respecto a las tradicionales botellas de 75 centilitros, ha apuntado que este seguirá siendo el envase «estrella», en sus diferentes variaciones -bordelesas o borgoñonas-, con tapones sintéticos, de rosca o de corcho.

A su juicio, los ‘frizzantes’ y vinos de aguja son las referencias, hoy en día, que más se permiten las innovaciones.

Alcón asegura que cada vez tendrá mayor peso el uso por parte de los jóvenes de aplicaciones para teléfonos móviles que permitan hacer una fotografía de la etiqueta del vino y realizar comentarios, de forma similar a TripAdvisor en los restaurantes. Opina que este público valora más la opinión de los demás que las notas de cata o comentarios de la propia bodega o de los expertos.

«Me consta que se están desarrollando algunas ‘apps’ de este tipo y el éxito será para la que se convierta en el referente; que la opinión que la gente vuelca sea la que los usuarios valoran», ha indicado.

La directora de Innovación, Ana Barrio, ha detallado que la etiqueta es una forma «fabulosa» para llegar a los jóvenes, que buscan más colorido y mensajes modernos, y las bodegas lo saben, de ahí que algunas de ellas sean hoy «puro arte».

Barrio ha destacado que cada vez hay mayor fragmentación de los consumidores, más referencias en los lineales y ventas en los supermercados, lo que hace que la diferenciación a través del etiquetado para acercarse a los más jóvenes sea un factor esencial.
(elmundovino/efe)