Con la idea de resolver qué uso se les puede dar a los escobajos de las uvas y sarmientos de las viñas, que hasta ahora en gran parte se desechan, el Centro de Biotecnología de la U. de Concepción iniciará un proyecto de dos años para elaborar papeles y cartones a partir de esos residuos, con la idea de que las propias viñas puedan utilizarlo para sus etiquetas y embalajes.

«La idea es hacer un proceso de pulpaje simple, suave, y con esa fibra elaborar papeles y cartones a escala pequeña, donde vamos a medir sus propiedades físico-mecánicas, para ver si es competitivo con los cartones que se hacen de pino radiata, y hasta la fecha hemos evaluado que da muy buenos resultados y se puede hacer», explica el director del proyecto, Juan Pedro Elissetche.

La iniciativa ganó un Fondef por unos $200 millones, tiene el apoyo de las viñas Aristos y Clos des Fous, y pretende tener un resultado a nivel comercial en los próximos dos años. «Queremos hacer una transferencia tecnológica para que especialmente los pequeños productores de los valles del Itata y Biobío puedan tener centros de acopio de material e instalar las capacidades para generar esos productos ellos mismos», plantea Elissetche, quien también está trabajando en otro proyecto para producir paneles aislantes y tableros industriales a partir de escobajo.
(revistadelcampo / el mercurio)