Cambio Climático: en Holanda ya existen 96 bodegas

Puede ser el cambio climático, la investigación en nuevas variedades híbridas, la vuelta al pasado de la viticultura romana en Europa central o una mezcla de todo. Pero en Holanda se elabora vino, aunque su producción no deje de ser una mera anécdota, ya que durante 2018 apenas salieron al mercado un millón de litros, pero el número de bodegas ha crecido desde las cinco de 1998 a las 96 actuales con una extensión de viñedo de 157 hectáreas.

La novedad más importante es que la provincia de Limburgo (suroeste), en los alrededores de Maastricht, que dieron vida a las primeras empresas elaboradoras, no está sola con sus 50 hectáreas, ya que Gelderland (centro oeste y mayor provincia del país) acapara 36 hectáreas, Brabante Septentrional (sur) 21 hectáreas, 19 hectáreas Overijssel (centro este) y 12,50 hectáreas Zelanda (sureste).

La mayor sorpresa la protagoniza la zona de Flevoland, formada por varios polders (terreno ganado al mar), que fue habitada en gran parte en 1967, con excepción de lugares de gran tradición histórica como la isla de pescadores de Urk, y que está a unos 60 kilómetros de Ámsterdam en el Centro Oeste del país. En su capital, Lelystad, con apenas 80.000 habitantes, Johan Rippen, ingeniero industrial jubilado, y Liedwien Vos de Wael, educadora, cuentan con su bodega Placer, un nombre hispano que le viene de la presencia de ella durante varios años en Santiago de Chile. Entre ambos tienen media hectárea de viñedo de las variedades híbridas regent y rondo. Por otra parte, elaboran un blanco con sauvignon gris, elbling, johanniter y bolaris, procedentes de una finca vecina. El total del viñedo en la provincia apenas sobrepasa las tres hectáreas en total.

Desde el año 2000, en que iniciaron la plantación, la pareja, que recibe la ayuda de voluntarios para realizar las faenas del campo, saca al mercado varios vinos de producción ecológica en una finca donde están prohibidos no solo los productos de síntesis química sino también el cobre y el azufre. Utilizan las infusiones de compost para pulverizar las vides y mantienen cubierta vegetal con diversas variedades de trébol.

El área, situada a ocho metros por debajo del nivel del mar, no es especialmente fría dentro de los crudos inviernos holandeses y las temperaturas oscilan entre los más de 25 grados en verano y entre los cero y los diez grados de la época más gélida, al beneficiarse de la benignidad de la brisa marina. Recibe además una pluviometría media de 900 litros anuales.

Su Placer Rondo 2018 muestra un amplio abanico de aromas de frutos del bosque como arándanos y moras, con cierta sofisticación y buena acidez, mientras el Placer Regent 2018 es algo más primario con tonos intensos de frambuesa, helechos y herbáceos en general. Intensamente frutal y divertido. Al blanco aún le queda camino por recorrer. En Placer también elaboran grappa y licores de café, jengibre, mandarina y mora.

Pero el vino holandés moderno debe buena parte de su nombre a la finca Apostelhoeve, ubicada en las maravillosas colinas de Lowberg, en la zona sur de Maastricht. Nacida en 1970 y con más de diez hectáreas de viñedo, esta compañía es, sin duda, santo y seña de la vitivinicultura holandesa. Su blanco Apostelhoeve Cuvée XII, elaborado con müller thurgau, auxerrois y pinot gris, es una mezcla singular de frutas exóticas, notas florales y frutos rojos. Entre sus monovarietales destaca el müller thurgau, presente en buena parte de las marisquerías holandesas, con notas cítricas de pomelo y mandarina, flores de primavera y hierbas suizas. Elabora también un espumoso brut de riesling con aromas de cítricos, melocotón y pétalos de rosa, además de un Cuvée XII Brut con notas de flores y frutas tropicales, minerales, rosas, almendras y nueces.

Una amante del vino como la periodista, comunicadora y negociante del vino Silvia Anthonj, más conocida por su pseudónimo de Cordula Eich, de nacionalidad alemana, prepara, también en Lelystad, la salida al mercado de sus primeros vinos espumosos para la próxima campaña. Y es que el vino holandés comienza, poco a poco, su andadura.
(elmundovino/JoséLuisMurcia)