Pequeños viñateros vuelven a denunciar malas prácticas de grandes viñas

La Coalición Nacional de Viñateros alertó a sus asociados sobre nuevas prácticas anticompetitivas de la industria del vino que apuntan a presionar a la baja el precio de la uva vinífera pagado a productor, pues según manifestó su presidenta, la productora de Portezuelo, Yenny Llanos, los poderes compradores están ofreciendo pagar $150 por el kilo de uva Cabernet en el Valle de Colchagua, en circunstancias que la temporada pasada se vendió a $300.

Llanos advirtió que los poderes compradores se rigen por las señales que envía Concha y Toro, la viña más grande de Chile, y denunció que dicha empresa “empezó a amarrar contratos con sus productores o proveedores de largo plazo, ofreciendo mucho menos que lo pagado el año pasado”.

De igual forma, criticó que la gran industria está pagando en el Maule $8.500 por arroba de vino País a granel ($212 por litro). “¡Imagínate a cuánto van a pagar la uva con esos precios del vino! Es la vieja artimaña de hacer bajar el mercado de vinos a productor para arrastrar mercado de las uvas, sin justificación técnica alguna”, expresó la profesional, quien recordó que por el contrario, los precios de los vinos que la gran industria vende en Chile y en el extranjero se han incrementado.

Denuncia ante la FNE
“Vamos a denunciar nuevamente esta situación ante la Fiscalía Nacional Económica”, adelantó Llanos, tras sostener una reunión con el diputado Frank Sauerbaum.

Como se recordará, la Coalición -que agrupa a organizaciones de viñateros de las regiones de Ñuble, Bío Bío, Maule, O’Higgins y Metropolitana- solicitó a la FNE en diciembre de 2015 que investigara las distorsiones de precios en el mercado de la uva, sin embargo, tras la investigación, el organismo resolvió en julio de 2017 que “no es posible concluir la existencia de una conducta de abuso de posición dominante por abuso de poder de compra”, lo que fue duramente criticado por Llanos, quien acusó a las autoridades de proteger a la gran industria.

Por su parte Sauerbaum señaló que sistemáticamente, según se denuncia, las empresas grandes han cometido faltas a la libre competencia, generando distorsiones en el mercado, lo que finalmente impacta negativamente en los pequeños agricultores.

“Ya estamos preparando una presentación a la FNE. Queremos que se pronuncie sobre el particular y nos diga explícitamente si las grandes están violando normas contenidas en nuestra legislación”, expresó el legislador.

Además, adelantó que el próximo lunes viajará a Santiago junto a los dirigentes regionales y comunales de organizaciones adscritas a la Coalición para entrevistarse con los ministros de Agricultura, Antonio Walker, y de Economía, José Ramón Valente, a quienes les expondrán esta problemática.

El diputado explicó que también se abordarán otras irregularidades, como las que se observan en la producción de vino, en la mezcla de cepas y en la adición de agua, por ejemplo.

Por su parte, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, anunció que se aplicará un control más eficaz en los procesos de elaboración del vino para evitar mezclas fraudulentas y asegurar la transparencia del mercado, durante un encuentro que sostuvo con representantes del sector vitivinícola, gremios relacionados y pequeños productores viñateros en la región del Maule.

Según el titular de la cartera, las medidas apuntan a mejorar la fiscalización de la Ley de Alcoholes y a dar respuesta a las demandas de los gremios viñateros para transparentar la producción del vino en Chile.

“Vinimos a zanjar un tema muy importante para la industria vitivinícola nacional, que es la mezcla ilegal que se hace entre la uva vinífera y la uva de mesa, y hoy estamos anunciando buenas noticias para el sector, un paquete de medidas que va a adoptar el Servicio Agrícola y Ganadero y el Ministerio de Agricultura para asegurarles a los productores de uva vinífera de Chile que el gobierno va a velar por la transparencia de los mercados”, enfatizó el Ministro Walker.

En ese sentido, detalló que se garantizará un control más eficaz en la elaboración del vino para evitar mezclas fraudulentas. “Se establecerá la obligación de que todas las bodegas que vinifiquen uvas declaren ante el SAG cada temporada su condición de bodega elaboradora de vino de cepajes tradicionales, elaboradora de vino con uva de mesa y elaboradora de ambos tipos. Así el SAG tendrá disponible un registro claro y transparente de las bodegas según el tipo de vino, permitiendo un mejor control y trazabilidad respecto de la materia prima empleada en la elaboración de los vinos”, explicó el Ministro Walker.

Adicionalmente, señaló que las bodegas cuyo vino sea hecho con uva de mesa deberán dar aviso al SAG, al menos con 48 horas de anticipación, cada vez que efectúen recepción y molienda de uva.

Dentro de las medidas anunciadas también se encuentra la exigencia de “una denominación geográfica de la uva de mesa (…) el SAG tiene el registro de todos los huertos de uva de mesa de Chile, las empresas certificadoras podrán certificar entre uva vinífera y uva de mesa y esa certificación se realizará a través de la denominación de origen”, explicó Walker. Para esto se modificará el Reglamento Específico de las Empresas Certificadoras, ampliando su acción, y así todas las uvas destinadas a la elaboración de vinos, y también se va a fortalecer el control sobre las Empresas Certificadoras de uvas y vinos, ampliando la supervisión que realiza el SAG sobre la certificación y el servicio que entregan.

“Se va a duplicar la fiscalización del SAG en la industria, sobre todo en las regiones Metropolitana, de O’Higgins y Maule, donde hemos detectado que eventualmente pudiéramos estar hablando de un volumen de más o menos entre 250 a 300 millones de litros de una mezcla de uva vinífera y uva de mesa que no ha sido sancionada”, aseguró el secretario de Estado.

Para cumplir con esta disposición, el SAG va a instruir a sus Direcciones Regionales aplicar todos los instrumentos legales vigentes en materia de Ley de Alcoholes, para que las infracciones detectadas se sancionen apropiadamente y con todas las medidas que están disponibles en la ley para tales efectos, como son el comiso, la clausura de la bodega, la inmovilización de productos, e incluso la judicialización de los incumplimientos detectadas en los casos que corresponda.

El Ministro Walker también se refirió al requerimiento de rebajar el actual 7% de agua permitida en los vinos, para eso -detalló- que la comisión agilizadora de normativas del SAG y su mesa técnica comenzarán a trabajar a principios del mes de enero, revisando las distintas propuestas de modificación al actual porcentaje de agua empleado en la elaboración de vinos.

“A partir de 1 de enero iniciaremos una conversación con todos los gremios y el sector privado, para ver cómo vamos a modificar el reglamento 78 que habla y dice relación con la utilización por parte de la industria chilena de un 7% de agua en el vino. Hemos tenido algunas conversaciones y creemos que este tema lo tenemos que zanjar en el más corto plazo posible, porque existe una dispersión de opiniones muy potente”, agrego el titular del agro.
(LaDiscusión/RadioAgricultura)