Viñas chilenas optimistas con próxima Vendimia 2019

Las viñas ya se preparan para la próxima temporada de vendimia, cuyo comienzo se prevé para la última semana de enero y la primera quincena de febrero en los valles del norte del país. El inicio de dicha actividad se extiende hasta mayo en el caso de las variedades más tardías.

En su diagnóstico, el gerente enológico de Viña Miguel Torres, Eduardo Jordán, destacó que 2018 ha sido un año tranquilo. Sin embargo, diciembre es clave para prevenir la aparición de enfermedades, como el oídio. En producción, el ejecutivo sostuvo que aún es difícil adelantarla, pero estimó que «aunque hay una buena cantidad de racimos, presentan algo de corredura (mala fecundación o ‘cuajado’) y aparentemente con menos granos (…). Diría que es un año normal y, quizás, en algunas variedades más susceptibles a la corredura y de brotación más precoz, se puede dar una leve baja».

El enólogo jefe de Viña Ventisquero, vinculada con el empresario Gonzalo Vial, Felipe Tosso, coincidió en que «la vendimia viene bastante normal, con una buena carga, lo que es bueno porque llevamos 16 o 17 años con menor uva». El ejecutivo añadió que las últimas lluvias no han afectado la fruta, ya que se encuentra en etapa de floración y cuaja -momentos en que estos episodios climáticos no tienen un impacto real en la calidad- y aún no hay madurez en la uva. Tosso puntualizó también que la primavera se mostraba fría en un principio, lo que hizo prever algún retraso en algunos valles, pero las altas temperaturas de las últimas semanas normalizaron los tiempos.

Brett Jackson, enólogo jefe de Viña Valdivieso, de la familia Coderch y Mitjans, se mostró optimista. «El manejo contra el oídio ha sido positivo y no ha habido heladas importantes en la zona centro sur. Estimo que el próximo año vamos a tener un muy buen rendimiento de la fruta», dijo el ejecutivo neozelandés. Jackson añadió que la primera parte de la primeravera -más bien, fría- atrasó en cierta medida el proceso enológico de la planta.

A su vez, Rafael Urrejola, enólogo jefe de Viña Undurraga, firma relacionada con la familia Picciotto y el empresario José Yuraszeck, dijo que ve «un buen potencial en el peso de racimo y creemos que será una cosecha buena. Probablemente no sea tan buena en términos productivos como la del año pasado, pero mejor que las de 2016 y 2017». Agregó, eso sí, que todavía es muy prematuro para estimar resultados, ya que cualquier evento climático puede afectar la cosecha. Ahora bien, expresó que «hasta ahora, hay una situación bastante normal en condiciones climáticas y, aparentemente, nos puede traer un adelanto más que un retraso».

Otras fuentes expresaron que «en mano de obra hay escasez en zonas como Casablanca, Alhué, Itahue y Cauquenes, donde se ha hecho muy difícil encontrar gente para las labores de post cuaja. El costo de la mano de obra sigue subiendo, al igual que la última temporada y por la migración hacia la actividad frutícola». Agregaron que es posible que la vendimia «venga con algún retraso por las condiciones climáticas esperadas para la época de madurez, pero se harán los manejos para no retrasar el proceso de cosecha».
(ElMercurio/LuisMusquiz)