Dedicación, historia e innovación en Viña González Bastías

Con una cata vertical de sus vinos naranjos, Daniela Lorenzo y José Luis Gómez Bastías, iniciaron un ciclo de difusión de los vinos de la viña a que ambos están volcados desde hace años: Viña Artesanal González Bastías, ubicada en la ribera sur del río Maule.

José Luis es nacido y criado en esta localidad, y es la quinta generación de su familia que se dedica al vino, labor que ahora desarrolla junto a su mujer Daniela, quien dejó su Santiago natal para instalarse en esta viña de 4 hectáreas donde elaboran vinos de forma natural con uvas de parras más que centenarias de cepa País, Moscatel y Torontel.

Lo que más se destaca de estos viñateros es el amor por la tierra donde cultivan las uvas y elaboran de manera artesanal los vinos que producen, los cuales desde hace algunos años a esta parte se han ido destacando en el escenario vitivinícola como ejemplares únicos de excelente calidad.

La semana pasada, en el restaurant Casa Luz del Barrio Italia, en Santiago, Daniela y José Luis convocaron a un grupo reducido de invitados para comenzar un ciclo de difusión de sus vinos. Esta vez fue una cata vertical 2012-2017 de vinos naranjos, de los cuales son productores pioneros en Chile.

Explicaron en la ocasión el desarrollo y evolución que han tenido en la producción de vinos naranjos, los cuales elaboran con uvas con lías y orujos de uvas Moscatel rosado y Torontel, y para darle un poco más de estructura y cuerpo, se le agrega un poco de mosto de País. El resultado son vinos de color naranja que les otorgan las uvas blancas tras una larga fermentación natural, de muy rica acidez y alcohol un poco más elevado que lo habitual, lo que los hace muy apetecible para la gastronomía.

Lo que constatamos en la cata vertical fue justamente la evolución en la producción de los vinos naranjos de Viña González Bastías, siendo el vino cosecha 2012 un ejemplar de gran color, más potente y rústico pero con gran identidad. La cosecha 2013 ya muestra un color naranjo más suave, menos alcohol y se deja beber de manera más amable. El naranjo 2015 (el 2014 no hubo producción) muestra de manera clara una evolución en la vinificación y resultado final del vino, siendo mucho más dócil y amable de beber, lo que se repite con el naranjo 2016, mostrando nueva evolución, que en el naranjo 2017 ya se aprecia de manera elocuente, alcanzando una gran elegancia, suavidad e identidad.

Además de los vinos naranjos, se degustó un gran ejemplar de vino País de 2007 sin sulfitos, el cual mostró que esta variedad tiene una capacidad de evolucionar de manera correcta en botella, no solo sin defectos, sino increíblemente delicioso, de gran cuerpo y rica fruta presente.

Viña González Bastías ya se destaca como una viña artesanal, que resguarda y práctica procesos históricos y tradicionales de cultivo y vinificación, con una producción de vinos naturales de gran calidad, identidad y características únicas.

(Alejandro Tumayan – todovinos.cl)