Los viñateros de Cauquenes, la zona vitivinícola más afectada por los incendios, se reunieron con el Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en las dependencias de la Gobernación de la Provincia de Cauquenes.

El ministro Valdés llegó este martes 31 de enero a Cauquenes afirmando querer escuchar in situ a los viñateros afectados por los incendios, para así enterarse de los daños sufridos en sus campos, de sus necesidades más inmediatas y de las medidas a tomar en el corto y mediano plazo para apoyar a este importante sector productivo de la zona.

Junto al Gobernador de Cauquenes, Gerardo Villagra, el ministro Valdés se enteró de la situación de los viñateros, que en total suman en la zona más de 100 hectáreas calcinadas por las llamas, en su gran mayoría viñedos de parras con más de 100 años de antiguedad.

Los viñateros que se reunieron con Valdés, entre ellos Felipe Zúñiga, presidente de VidSeca (Asociación Gremial de los Vitivinicultores del Secano de Cauquenes), enumeraron las necesidades inmediatas como materiales para las bodegas siniestradas, materiales para cierres, bombas de agua, mallas, mangueras. En materia de empleo, Zúñiga manifestó preocupación con los trabajadores que no trabajarán en los próximos meses en manejo de las vides quemadas y en una cosecha que será bastante menor. Otro aspecto es el apoyo que pueden recibir en materia de investigación, para determinar medidas que disminuyan el efecto del humo en las vides que se salvaron y posteriornente su presencia o no en el vino.

Otro productor de vinos miembro de VidSeca, Diego Morales, resaltó la importancia y valor patrimonial y cultural que tienen las parras centenarias calcinadas por las llamas, no tanto por las cifras de la producción de vinos o las hectáreas afectadas, sino por lo que significan para todos los campesinos de la zona, pues repercute en el estilo de vida de los pequeños productores, pues es una tradición que se ha transmitido por generaciones y es un sello que los distingue a nivel nacional y que debe ser valorado y preservado.

El cultivar por generaciones parras centenarias es un patrimonio único a nivel nacional e internacional, que además de los vinos que se producen con sus uvas, es un factor diferenciador que a corto y mediano plazo puede ser relevante a nivel de turismo, agregó Felipe Zúñiga, que también resaltó la necesidad de regular el consumo indiscriminado de agua por parte de grandes viñas que se han instalado en la zona, como Concha y Toro con 1.100 hectáreas y Undurraga con 800 hectáreas, que afectan a diario el caudal del río Cauquenes.

Otros aspectos destacados por los viñateros son problemas que tendrán para sobrevivir en los próximos meses, pues en su mayoría, además de las viñas tienen animales y otros cultivos para su sustento, los cuales también fueron afectados por los incendios y necesitan forraje, material para las cercas quemadas, estanques para agua, entre otros insumos.

Zúñiga concluyó solicitando la composición de una mesa de trabajo para que sea más expedita la labor de ayuda a los viñateros y agricultores de Cauquenes en general, y así poder canalizar de mejor forma los aportes o líneas de apoyo a los pequeños productores perjudicados con los incendios.

El ministro Valdés valoró poder enterarse directamente de los problemas y necesidades de los viñateros, resaltó poder saber de problemas que tienen los pequeños agricultores con el agua, pues, dijo, generalmente uno escucha de estos asuntos solamente a los productores grandes, y también subrayó que en las actuales circunstancias hay que aprovechar los canales y líneas de ayuda de las instituciones sectoriales, y afirmó que la única salida efectiva que ve para la solución inmediata del día a día de los pequeños productores, es que se les otorguen créditos blandos con la garantía del Estado. También se comprometió a interceder ante la cartera de Agricultura para formar una mesa de trabajo con los viñateros y agricultores de Cauquenes.